A lo largo de los años, las mujeres refugiadas, exiliadas y migradas han ido tejiendo numerosas redes en pro de la solidaridad internacionalista. Se reconocen parte del movimiento global de mujeres y creen con firmeza en el poder transformador de los vínculos establecidos entre los pueblos, las comunidades, los movimientos sociales, sindicales y las plataformas de mujeres. Por ello, a través del tiempo, en los espacios que han ido habitando, han creado fuertes alianzas con diversas experiencias.

La actividad de las mujeres refugiadas y exiliadas es múltiple y simultánea, cruza fronteras geográficas, culturales y políticas. Sus prácticas activistas constituyen un ejemplo de dinamismo y creatividad en la lucha contra las desigualdades y las injusticias que prevalecen tanto en el contexto colombiano como en el global. Esto les ha llevado a devenir agentes activas en la transformación de la realidad social y política, en los ámbitos locales, nacionales e internacionales por los que transitan.

Su compromiso desde el exilio, como defensoras de Derechos Humanos y derechos de las mujeres, siempre ha sido con los procesos de desarrollo sostenibles y respetuosos con el medioambiente, reivindicando las culturas diferenciadas y reinventando nuevas maneras de relación entre los seres humanos. En este camino, el de crear prácticas políticas, sociales, económicas, culturales y medioambientales que hagan otro mundo posible con igualdad, justicia y equidad, La Colectiva se ha entretejido con estas organizaciones, colectivos, plataformas e instituciones de diferentes territorios, especialmente del Estado español y Colombia.

Desde que iniciamos nuestro caminar en Colectiva, hemos tejido con hebras de dignidad un cruce de juntanzas con organizaciones, grupos y mujeres en la denuncia y defensa de los derechos humanos de las mujeres y la construcción de paz. Desde la sororidad y la construcción en común ha brotado una práctica de articulación, basada en el intercambio, el compartir, la comunicación y el accionar en torno a propuestas, proyectos y prácticas. Se ha logrado tejer y nutrir redes aquí y allí que dan luz a ese caminar desde una perspectiva feminista global por alcanzar un país, un mundo libre de violencias, más justo y en paz.