MUJERES DEL EXILIO

COLECTIVA DE MUJERES REFUGIADAS, EXILIADAS Y MIGRADAS

EXPOSICIÓN

Impacto del conflicto social y armado en la vida de las mujeres refugiadas, exiliadas y migradas

Hablar de las mujeres refugiadas, exiliadas y migradas es reconocer la inmensidad de la fuerza femenina en las resistencias y las reconstrucciones. Es repasar los efectos desproporcionados en sus vidas de una guerra que nunca ha debido suceder, y que ellas portaron en la huida transnacional; es admirar su obra, por la que fueron castigadas, en favor de la defensa de la vida, la igualdad, la libertad y la dignidad de quienes han sido despojadas y despojados de ellas.

Escribir sobre ellas es darles rostro, nombrarlas, tomar prestadas las palabras de muchas para hablar de lo que les pasó en la guerra, a nivel nacional e internacional, en el “universo del refugio y la migración feminizados”; es visibilizar “el exilio de géneros”, esto es, la desigualdad de géneros en su vivencia. Es reivindicar sus demandas por el reconocimiento del desplazamiento forzado transnacional/transfronterizo como un delito de lesa humanidad, y apoyar su exigencia de una justicia transicional que las coloque en el centro.

Según sus testimonios y teorizaciones, en los confines nacionales fueron víctimas de violencias diferenciadas y desproporcionadas por las discriminaciones agudizadas sobre ciertos cuerpos y territorios, sobre todo los cuerpos de mujeres jóvenes, campesinas, negras e indígenas, porque se encontraron en la intersección de las identidades atacadas por todos los actores armados. Sin embargo, el éxodo que emprendieron no las libró de lo que denominan el “continuum de violencias en el proceso REM de las mujeres”, con especial énfasis en las lideresas y defensoras de derechos humanos, con impactos extendidos a las segundas generaciones del exilio.

Sin embargo, hoy, las mujeres refugiadas, exiliadas y migradas agrupadas en la Colectiva, proclaman que “no solo somos víctimas directas del conflicto, sino que también somos agentes de cambio, constructoras de memoria, paz y verdad de género”.

EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

El conflicto armado ha atravesado Colombia durante más de 50 años, desde 1960 hasta la firma del Acuerdo de Paz para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, entre el gobierno y la extinta guerrilla de las FARC-EP, el 24 de noviembre de 2016. Más de 9 millones personas han sido reconocidas como víctimas del conflicto armado.

Actualmente, se está llevando a cabo la implementación del Acuerdo de Paz, pero con múltiples factores de riesgo. Las violaciones de Derechos Humanos y las violencias estructurales se siguen agudizando en el país. Las masacres contra la población civil y los asesinatos de personas defensoras de DD.HH. han ido en aumento. Las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla del ELN siguen paralizadas, se han formado grupos disidentes de las FARC-EP y hay una militarización creciente de la vida social. Grupos armados ilegales tienen cada vez más presencia en los territorios, algunos de ellos fuertemente vinculados al paramilitarismo, al narcotráfico y a otras economías ilegales.

CONTINUUM DE VIOLENCIAS

El exilio es la violencia más invisibilizada del conflicto armado interno y no es reconocida como tal.
Se presupone que los daños provocados por el conflicto armado son internos, es decir, han ocurrido dentro de Colombia, pero el exilio y las violencias que las mujeres encadenan en él también son efectos de la guerra.

Antes del desplazamiento forzado transnacional, las mujeres enfrentaron múltiples desplazamientos internos en Colombia.
Provocados por persecuciones a sus familias, comunidades y procesos organizativos, con connotaciones de género, como la perpetración o amenaza de violencia sexual contra ellas o contra sus hijas. Hasta que salir del país fue el único camino, porque la protección no fue garantizada por el Estado.

Las muertes no son solo físicas.
A las Defensoras las matan política, colectiva y comunitariamente. El exilio facilita la criminalización de las defensoras, la deslegitimación de su lucha hasta exterminarlas con el olvido.

Crisis del cumplimiento del Derecho Internacional al Refugio por parte de los estados.
En muchas ocasiones, a estas mujeres se les deniega la solicitud de refugio y asilo y la migración se produce en condiciones de irregularidad e invisibilización. La Colectiva lo denomina como “Refugio de Hecho” para que no se pierda su carácter político y las responsabilidades de los Estados. Esta situación puede fomentar el incremento de la clandestinidad, y a su sombra, de la explotación laboral y sexual; y de la precarización de sus vidas en términos económicos, emocionales, afectivos, culturales, civiles, políticos y sociales. Llevándolas a una sobreexposición de la violencia de género y a la ocupación de las posiciones más bajas del orden socioeconómico.

Las mujeres son las máximas víctimas sobrevivientes del conflicto armado.
Porque las lógicas de género en la guerra son el exterminio de los hombres y el castigo de las mujeres. Uno de esos castigos es el exilio. La situación es aún más compleja para las defensoras de Derechos Humanos, que desafían el orden heteropatriarcal y son represaliadas por su protagonismo político.

El exilio es una violencia autónoma.
Es un hecho premeditado utilizado como arma de guerra, que busca el silenciamiento de las mujeres desterritorializándolas. El corte de las relaciones con el territorio y el sentido de pertenencia colectiva terminan con su actividad política y genera una fragmentación del tejido social.

El exilio es una de las formas de aniquilar los pueblos ancestrales y su memoria.
Al alejar a las mujeres, guardianas y transmisoras de cultura y cosmovisiones, de sus territorios ancestrales y sus comunidades.

HITOS O FENOMENOS LIGADOS AL CONFLICTO ARMADO

1948 Asesinato de Jorge Eliecer Gaitán.

1952-1958. Dictadura militar. Cerca de 500 mil víctimas.
1957. Pacto de Sitges, Frente Nacional. Bipartidismo, reparto de poder entre la oligarquía.
1964. Las guerrillas liberales y el bombardeo a Marquetalia, origen de la guerrilla de las FARC.
Doctrina de Seguridad Nacional. Surgimiento paramilitarismo.
1954. Se reconoce el derecho a voto a las mujeres, ejercido en las
elecciones de 1957. Con pocas posibilidades de participación real, marcada por los prejuicios, exclusiones y falta de oportunidades.

1992 Recrudece la violencia, poder paramilitar, paz fallida

Despliegue y posicionamiento territorial nacional del paramilitarismo: promoción de las CONVIVIR y fortalecimiento de las AUC.
Recrudece el narcoterrorismo. Incremento de cultivo ilícito. Escándalo político y relación con Cartel de Cali.
Intensificación de masacres a la población civil. Nueva ola de desplazamientos internos y transfronterizos.

1992. Diálogos de paz con FARC, ELN y EPL.
1998. Diálogos de paz con FARC.
1999. Implementación Plan Colombia: fortalecimiento de fuerzas armadas.

Movilizaciones sociales por la construcción de paz y contra las reformas neoliberales. Se profundiza el exterminio político y de líderes sociales, pocas garantías de los derechos.

2000. Ley de Cuotas. Aprobada por la Ley 581/2000. Un mínimo de 30% de mujeres en todos los cargos decisorios de la administración pública. El Movimiento de mujeres se fortalece logrando reconocimiento público y avances legislativos.

1948 Asesinato de Jorge Eliecer Gaitán.

1952-1958. Dictadura militar. Cerca de 500 mil víctimas.
1957. Pacto de Sitges, Frente Nacional. Bipartidismo, reparto de poder entre la oligarquía.
1964. Las guerrillas liberales y el bombardeo a Marquetalia, origen de la guerrilla de las FARC.
Doctrina de Seguridad Nacional. Surgimiento paramilitarismo.
1954. Se reconoce el derecho a voto a las mujeres, ejercido en las
elecciones de 1957. Con pocas posibilidades de participación real, marcada por los prejuicios, exclusiones y falta de oportunidades.

1980 Fortalecimiento del narcotráfico, paz traicionada

El narcotráfico gana poder político y despliegue territorial, nacional e internacionalmente, en un contexto de Guerra contra el Cartel de Medellín.

1984. Acuerdos de paz del Gobierno de Belisario y las FARC. Persecución y asesinato de las firmantes de paz. Exterminio de la Unión Patriótica y dirigentes Partido Comunista. Continuum de violencia política. Se recrudecen masacres y la protesta social es reprimida sistemáticamente.
1985. Toma al Palacio de Justicia. Exilio de militantes, líderes sociales y defensoras y defensores de DD.HH.
1991. Constitución Política. Apertura económica e inversión extranjera.

1990. El movimiento feminista organizó el “Encuentro nacional: un abrazo amoroso por la vida”.
1992. Se aprueba el divorcio legal en Colombia, el matrimonio se rige por la ley civil.

2002 Uribe: El clímax de la mafia, la corrupción y la impunidad. Paz negada.

Gobierno de Álvaro Uribe: seguridad democrática, autoritarismo e impunidad. Copamiento del paramilitarismo en instancias del Estado. Aprobación de TLC con varios países.
2003. Acuerdo de Ralito con el grupo paramilitar AUC. Desmovilización fallida y reorganización. Escándalos de parapolítica y corrupción, condenados 60 congresistas por vínculos con grupos armados ilegales.
Sistema excepcional de judicialización: detenciones masivas a líderes comunitarios y sociales, defensoras de derechos y de la tierra. Aumento de asesinatos y desapariciones.
Exilio como política de Estado: expulsar a quien represente oposición. Intensificación desplazamientos masivos y transfronterizos.

2008. Ley 1257, medidas y leyes para la sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres. Incluye medidas en el código penal, la tipificación del feminicidio (Ley 1761 /2015), se adoptan medidas para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas de violencia sexual (Ley 1719/ 2014), entre otras.

2006. La Corte Constitucional despenalizó el aborto en tres situaciones, bien argumentadas, en la sentencia C-355.

2012 Degradación del conflicto. Acuerdos de Paz. ¿La Paz Frustrada?

2012. Inicio público del diálogo de paz con la FARC.
2016. Firma del Acuerdo de Paz e inicio de su implementación.
Violencia incesante. Desde la firma del Acuerdo de Paz, más de 1200 líderes sociales y excombatientes de las FARC-EP asesinadas. 91 masacres en 2020.
Grandes movilizaciones sociales contra las medidas económicas y la firma de los TLC. Ruptura del relato oficial, descontento popular: Paro Nacional 2021, como detonante el “paquetazo”, una reforma tributaria, sanitaria, del sistema de pensiones; y el gran impacto económico y social de la pandemia por el COVID-19. Gran respaldo internacional de connacionales migrantes y refugiadas en el exterior.

2013. Se logra la unidad del Movimiento Feminista y Social de Mujeres, construyen agenda común para participar, incidir y decidir en el proceso de paz.
2014. Se crea una Subcomisión de género en la mesa de negociación de paz, para incluir medidas con enfoque de género y diferencial en los acuerdos.
2016. Aprobación del matrimonio entre dos personas del mismo sexo, mediante sentencia de la Corte Constitucional.